Vamos a hablar del modalélico Palo Cortao, un pedacito de Cadiz incrustado majestuosamente en las vibrantes arterias de la bulliciosa Barcelona. Este lugar, amigos míos, no solo es un recomendable templo para los apasionados de la gastronomía gaditana, es también un generoso deleite para los paladares amantes de las cocinas asturiana y catalana. Sí, sí, has leído bien: este es un bar de tapas andaluz que te sorprenderá con platos típicos de Asturias o Cataluña, un combo explosivamente divertido, porque, ¿quién ha dicho que el chigre y la taberna no se pueden amar?
Pero, si hay una joya radiante en este trono de sabrosuras, esa es, sin duda, su plato estrella: los chicharrones de Cádiz. Son tan buenos, tan embriagadoramente sabrosos, que incluso la Sagrada Familia ha considerado mudarse al barrio solo para estar más cerca de ellos. Bromeamos, claro, pero si estás buscando el rey de los chicharrones en la ciudad, no busques más. Palo Cortao lleva el trono. Este lugar lo tiene todo para hacerte sentir como si hubieras tomado un desvío en Las Ramblas y de repente te encontraras en una tasca andaluza auténtica. So, ¿listo para un road trip gastronómico? ¡Nos vemos allí!