Justo a un paso de las bulliciosas Ramblas, hallamos nuestra siguiente parada en esta sabrosa búsqueda, un tesoro escondido en plain sight: el Restaurante Julivert Meu. No te dejes engañar por la ubicación, queridos comensales descubridores. Aunque pudieras pensar que es un meramente un cañero para turistas, este lugar cuece auténtica pasión culinaria catalana en sus pucheros.
Y sí, puedes arrancar un «wow» al probar su versión de la crema catalana. Imagínate una crema tan espesa que tus cucharadas parecen pequeñas excavaciones en un territorio delicioso. Y la capa de azúcar caramelizado que cubre la crema… Ah, mon dieu, como dirían en Francia. Es como un gigante crujiente y dulce escudo, diseñado para proteger la preciosa crema debajo. Estarás rompiendo barreras de azúcar como si fueras una versión gastronómica de Indiana Jones.
Así que ya sabes, la próxima vez que andes pululando por las Ramblas, escápate por C/ Bonsuccés, 7 y descubre los secretos que el Julivert Meu tiene para ofrecerte. ¡Es una auténtica odisea gastronómica que no te querrás perder!